domingo, 16 de septiembre de 2012

miércoles, 12 de septiembre de 2012

jueves, 6 de septiembre de 2012

¿ Cómo resolver un problema ?

     Cada problema con el que uno se encuentra, bien en química o en cualquier otra asignatura, se ha de resolver en esencia siempre de la misma forma. Primero, se ha de entrar en situación leyendo atentamente el problema pensando hacerlo y decidiéndose a hacerlo. Segundo, habiéndose determinado a hacerlo, se discurre sobre la forma y manera de hacerlo, es decir, cómo hacerlo. Finalmente, se sigue adelante y se resuelve de acuerdo con un plan determinado. Los dos primeros pasos o etapas constituyen lo que podríamos llamar análisis del problema. La tercera etapa entraña los cálculos aritméticos. Algunos problemas son más difíciles que otros, pero, en definitiva, todos se resuelven a través de estas tres etapas fundamentales.
     Para ser más específicos, y ampliando lo dicho antes, cuando se haya de resolver un problema en cualquier ocasión debemos realizar los siguientes pasos:

     1. Leer atentamente el problema. - Hay que fijarse con exactitud en lo que es dato y en lo que es solamente indicación. Hay que tener en cuenta todas y cada una de las circunstancias particulares. Es preciso asegurarse bien de que se entiende el significado de todos los términos y unidades utilizados. La única gran razón o motivo por la que los estudiantes encuentran dificultades a la hora de resolver un problema es el desconocimiento del uso y valor de todos los términos y unidades que se usan en un problema.

     2. Planear en detalle de qué forma debe ser resuelto el problema. - Es necesario adquirir el hábito de visualizar en primera instancia la solución amplia y total antes de ponerse a realizar cada paso particular. Hay que reflexionar sobre los conocimientos que se van a emplear y en la razón de por qué se va a hacer así. Tenemos que aspirar a resolver cada problema de la manera más eficiente posible, y para ello se requiere generalmente hacerlo por el camino más corto, empleando el menor número de pasos.

     3. Especificar claramente lo que representa cada número y las unidades en las que está expresado. - Sobre todo, cuando se vaya a llevar a cabo de hecho la operación y operaciones matemáticas para resolver el problema. No hay que escribir



Sino


o todo lo que pueda entrar en cada caso concreto. Hay que dividir y multiplicar siempre tanto las unidades como los números. Este es el procedimiento para adquirir con exactitud una idea clara y progresiva de los hechos y así también evitar errores. Se debe apuntar desde el principio la unidad o unidades en las que se va a expresar la respuesta de la solución efectiva. Por ejemplo, si se va a calcular el número de gramos de oxígeno que hay en 200 gr de óxido de plata, se debe apuntar el dato de que la respuesta será "= ... gr de oxígeno". En realidad, cada problema se realiza marcha atrás desde el momento en que se enfoca la atención sobre las unidades en las que se va a dar el resultado y entonces se plantea la solución con esas unidades en la mente.

     4. Habiendo ya resuelto el problema, es necesario examinar si la respuesta es razonable y sensata. - El estudiante que dice que 200 gr de óxido de plata contienen 1380 gr de oxígeno debería darse cuenta de que tal respuesta no es lógica. Cuando se utiliza una regla estropeada o incorrecta en una medición, los errores debidos a una mala colocación de la coma decimal indican que hay una gran probabilidad de equivocarse, a no ser que se tenga la costumbre de comprobar el resultado para ver si se encuentra dentro de un orden de magnitud correcto.

     5. Si no se sabe cómo resolver algún problema, hay que pedir que nos expliquen lo antes posible. - Para ser capaz de resolver los problemas últimos de cada capítulo, es necesario entender antes los primeros. Después de sernos explicado un problema, es preciso retener la explicación para poder realizar otros problemas semejantes, o inmediatamente, o mientras esté todavía fresca en la memoria la explicación.
     Autoexamínese para estar seguro de que puede poner en juego su capacidad de comprensión de los resultados y soluciones de los problemas.

(Tomado del libro Química general  de C.H. Sorum)